La factura realizada a nuestros clientes, refleja en gran medida la imagen de una empresa. No es lo mismo presentar una factura en blanco y negro, sin diseño alguno, que una factura en color, con un esmerado diseño, en donde se reflejen hasta las redes sociales.
Una factura debe ser clara y debe ser fácil de registrar contablemente por el cliente que la recibe. No obstante, hoy en día, también se le puede dar una mayor proyección, que limitarla a ser un documento exclusivamente para acreditar una transacción, ya que puede convertirse en todo un instrumento de marketing. Porque una imagen vale más que mil palabras y porque la primera imagen es la que queda, y una factura muchas veces es la primera imagen que se tiene de una empresa.
Recordemos que este tipo de documentos podrán expedirse por cualquier medio, en papel o en soporte electrónico (efacturas), que permita garantizar al obligado a su expedición la autenticidad de su origen, la integridad de su contenido y su legibilidad, desde su fecha de expedición y durante todo el periodo de conservación.
Algunos puntos a tener en cuenta:
- Tener una plantilla con una imagen profesional y atractiva de tu empresa.
- Poner el logotipo, es el elemento identificativo mas importante para tus clientes.
- Tener los datos obligatorios y claramente el producto o servicio por el que emitimos la factura.
- Añade efectos visuales como colores relacionados con tu logotipo.
- Añade los iconos de tus redes sociales.
Campos obligatorios:
- Indicar la palabra «FACTURA»
- Fecha de emisión.
- Numero y serie de factura.
- Datos de quien emite la factura (empresa).
- Datos de quien recibe la factura (cliente).
- Descripción clara del producto.
- Impuestos: importe bruto, tipo de IVA, retención IRPF
- Importe neto.
Elementos recomendables.
- Logotipo
- Enlace a web y los iconos a tus redes sociales.
- Forma de pago
- Plazo en que debe abonarse