En el mercado laboral muchas veces cuesta determinar que excelentes trabajadores para un puesto de trabajo determinado, con estas ayudas quizá sea más fácil.
Durante los últimos años demuestran que invertir en estos profesionales maximiza los rendimientos de las organizaciones ya que el trabajo de los empleados con mucho potencial mejora también el nivel de desempeño de sus compañeros.
Hay tres claves para identificar a los trabajadores que son diamantes en bruto (excelentes trabajadores):
- La clave está en su capacidad
- Sus habilidades sociales
- Su fuerza de voluntad
1. Capacidad
Un criterio básico es que el candidato tenga los conocimientos y habilidades necesarios para desarrollar el trabajo en cuestión. Hablamos de la capacidad de amoldarse y estar a la altura si en el futuro tiene que desarrollar un trabajo más complejo. «El mejor indicador de esto es el cociente intelectual o la capacidad cognitiva». «La capacidad de aprendizaje incluye la motivación para adquirir nuevos conocimientos y habilidades de forma rápida y flexible».
2. Habilidades sociales
Nos referimos a las habilidades más solicitadas para ocupar un puesto de trabajo, tener coordinación con otros y la gestión de equipos. Deben ser capaces de llevarse bien con sus compañeros y sus jefes y de apoyar y recibir feedback de sus colegas de profesión. Esta capacidad facilita tener una red de trabajo más amplia y ser influyentes y persuasivos con sus interlocutores.
Implican dos cualidades fundamentales: la capacidad de administrarse y la de gestionar a los demás. Estos son los elementos centrales de la inteligencia emocional, por eso podríamos valorar este tipo de inteligencia como un indicador temprano de alto potencial.
3. Fuerza de voluntad
La motivación para trabajar arduamente, lograr y hacer lo que sea necesario para conseguir hacer el trabajo. «Se identifica fácilmente como ambición: la capacidad de permanecer insatisfecho con los logros. También se puede identificar al prestar atención a la diligencia con la que trabaja una persona, su disposición para asumir deberes y tareas y su deseo de más responsabilidad.
Las personas con estas cualidades sirven de modelo y enseñan conductas a sus compañeros que facilitan instaurar una cultura de alto rendimiento en la empresa. Según investigaciones, el simple hecho de incluir a un empleado con alto potencial aumenta la efectividad de otros miembros del equipo entre un 5% y un 15%.
Esto no es una tarea fácil, hay algunas características que pueden despistar cuando queremos identificar a los candidatos con potencial. Tendemos a pensar que aquellos con mucha experiencia, responsables o que se ajustan a los principios de la organización son los trabajadores ideales. Pero no.
Experiencia técnica y profesional. Es más probable que se valore como trabajadores con alto potencial a aquellos que tienen más conocimiento y experiencia, pero en realidad, las personas con alto potencial son aquellas que tienen unas habilidades concretas que no están necesariamente vinculadas con sus conocimientos concretos sobre el trabajo.
Cumplir con los compromisos de forma constante. Las personas que cumplen siempre con los plazos generan confianza y una imagen de responsabilidad que se puede confundir con alto potencial.