Buscar trabajo es una tarea difícil, pero hay que ser persistente en esta tarea, comenzar con un currículum perfecto es una buena manera de empezar, el curriculum es lo único que quedará en el departamento de recursos humanos después de la entrevista.
Las claves para elaborar el currículum perfecto
- ¿Qué letra debo escoger para mi CV?: El estilo de letra preferido de los reclutadores es Cambria, te permite tener un diseño claro a la par que atractivo y profesional. Arial Narrow es una buena opción si tienes que acortar tu currículum: permite meter más información en menos espacio sin agobiar al lector. ¿Y el tamaño? La mayoría de expertos recomiendan usar un tamaño 11 para tu CV, y aumentarlo a 14 en negrita para los títulos y 20 para el nombre. Ante todo, evita usar tipos de letra para tu CV de difícil lectura y no hablamos de algo tan evidente como Comic Sans.
- ¿Cuánto debería ocupar mi CV?: Idealmente debería ocupar una hoja, y nunca más de dos.
- ¿Qué información debería incluir en mi CV?: Antes de nada, ten en cuenta que esto es lo único que van a saber los reclutadores de ti, debes escoger bien la información y resultar atrayente. Primero plantéate qué es lo que buscan: enumera todas las habilidades y requisitos que mencionan en la oferta de empleo; después anota todas tus experiencias, habilidades y conocimientos. Una vez tengas tus dos listas es hora de decidir qué información es relevante: si no puedes encontrar relación entre una de tus experiencias y lo que busca la empresa, mejor no lo incluyas. Así, si tienes más de tres experiencias laborales relevantes elimina las más antiguas. Como evidentemente no puedes proporcionar toda la información sobre ti en tu CV incluye la URL de tu LinkedIn para que puedan conocer más sobre ti: tu objetivo es cautivarles con el currículum, y lograr que quieran investigar más.
- ¿Qué estilo de redacción debería usar para mi CV?: Claro y conciso, no te vayas por las ramas. Tu capacidad de redacción la valoraran en la carta de presentación, en el CV debes demostrar tu capacidad de síntesis. Intenta incluir las palabras clave que la empresa haya usado en su oferta de empleo, y analiza tu CV frase por frase preguntándote si el dato es suficientemente relevante para cambiar la percepción que la empresa tenga de ti.
- ¿Cómo debería distribuir la información de mi currículum?: Tu eres el que guía al entrevistador: incluye primero la información más importante. Arriba siempre debe ir tu nombre y datos de contacto: nombre, teléfono, correo, ciudad y CP, y URL de tu perfil de LinkedIn; puedes incluir estos últimos en una misma línea para que ocupe menos espacio. Además, puedes incluir debajo una pequeña descripción de tu perfil. Después comienza con las secciones, un ejemplo podría ser: experiencia, proyectos, habilidades y educación. Procura no incluir más de tres o cuatro sub-secciones en cada apartado, y no más de dos o tres puntos de enumeración de una línea cada uno para cada sub-sección. Las experiencias suelen colocarse en orden cronológico.
- ¿Qué datos debería dar de mi experiencia profesional previa?: La regla de oro: primero resultados, luego habilidades. La empresa no quiere la teoría, quiere ver la práctica. Pon ejemplos concretos sobre lo que conseguiste en tu anterior empleo para demostrar que tienes las habilidades que alegas tener, y si puedes incluir porcentajes o cifras aún mejor.
- ¿Qué habilidades tengo que incluir en mi currículum perfecto?: La respuesta es sencilla: cualquier habilidad que sea relevante para el puesto. Pero hay algunas habilidades que deberías eliminar de tu CV:
- Idiomas que no dominas suficientemente bien como para ayudarte a desempeñar mejor tu trabajo.
- Conocimientos informáticos básicos, todo el mundo sabe usar Microsoft Word y el email.
- Manejo básico de redes sociales, a no ser que las hayas usado profesionalmente.
- Habilidades blandas. No es que no debas mencionarlos, los reclutadores cada vez valoran mas las ‘soft skills’, pero no las enumeres. En cambio, demuéstralos con los ejemplos de logros que hayas conseguido.
- Exageraciones o mentiras.
- Tecnología obsoleta.
- Habilidades que no tienen nada que ver con el puesto.
- ¿Tengo que personalizar mi CV para cada oferta de empleo?: Por supuesto, y es mucho más sencillo de lo que crees. Simplemente tienes que revisar si todas las habilidades que tienes son relevantes para el puesto, y plantearte qué podría faltar. Puede que quieras cambiar el orden para poner primero la información más importante. Lo que siempre deberás cambiar es tu perfil.
- ¿Cómo puedo evitar tener fallos en mi currículum?: Existen 4 fallos que nunca deberías tener en tu currículum perfecto: faltas de ortografía o errores gramaticales; escribir mal el nombre de la empresa; no usar un estilo uniforme; errores de puntuación. También hay cuatro pasos para detectar todos los fallos que pueda haber en tu currículum: antes de releerlo tómate un descanso; imprímelo y lee en voz alta; leerlo de abajo a arriba; pídele a un amigo que lo revise. Y antes de enviarlo asegúrate de que no tienes ninguna de estas datos en tu CV.