El registro horario ha sido un foco de nuevas evidencias en las horas trabajadas por el empleado, tanto en horas extras como en horas no trabajadas.
El nuevo registro obligatorio de jornada es un foco de problemas en las empresas porque viene a introducir rigidez cuando lo que requiere cada día más el mercado laboral es flexibilidad.
En algunas empresas esta nueva obligación está aflorando una realidad distinta a la que cabría pensar, que era el control de las horas extraordinarias ilegales o abusivas.
Muchas empresas se están dando cuenta una vez hacen el registro de jornada de que los empleados les deben las horas.
En principio parecía que era un abuso que al final recae el lado el trabajador, una vez se pone la lupa, resulta que la jornada realizada es inferior en realidad a la que se paga. Cuál es la solución en estos casos. ¿Qué va a pasar? ¿Los trabajadores van a devolver esas horas o la Seguridad Social va a devolver el dinero? Porque se ha pagado a la Seguridad Social por esas horas.
Sea cual sea el resultado del registro horario, lo cierto es que las normas a aplicar siguen siendo confusas y que las empresas siguen inmersas en la confusión. De un lado las empresas están expuestas a sanciones cuando la aplicación del registro es complicado en muchas profesiones y entre las diferentes categorías laborales dentro de las empresas.
La CEOE está trabajando con el Ministerio de Trabajo para actualizar la guía existente para aclarar dudas que llegan a la patronal desde empresas de todo tipo.