Hay multitud de razones del por qué se pierden los clientes en una empresa del tipo que sea su actividad.
Existen varias razones, aunque algunas son muy lógicas y otras no tanto, pero tenemos que tener en cuenta todas ellas para intentar solucionar en las que se pueda.
Porcentajes de los motivos por los cuales se pierden los clientes:
- El 1% de los clientes que tenemos mueren.
- 3% de nuestros clientes se mudan a otro lugar.
- 5% porque se hacen amigos de otros.
- 9% se va del negocio debido a que los precios de la competencia son más bajos
- el 14% de los clientes se pierde por la mala calidad de los productos o servicios del negocio.
- 68% de los clientes se van de nuestro negocio por la indiferencia y la mala atención del personal de ventas y servicio; es decir por una mala acción por parte de los vendedores, supervisores, gerentes, telefonistas, secretarias, despachantes, repartidores, cobradores y otros que tengan contacto con ellos.
Algunos de los motivos citados anteriormente no están al alcance nuestro de poder realizar nada para que no suceda. Pero existe un porcentaje que es alarmante y que se puede hacer alguna acción para bajarlo.
Opciones para no perder clientes
- El servicio y atención al cliente es sin duda uno de los elementos en el que cualquier negocio, independientemente de lo que venda: producto, servicio tangible o no tangible, se debe hacer hincapié si quiere que su negocio, producto o servicio tenga éxito. Si el servicio y atención al cliente son más que correctos, deberían llegar a la excelencia los clientes estarán contentos y no serán una perdida de clientes.
- Un vendedor que escuche al cliente y aporte soluciones es el principal valor diferencial de una empresa para evitar la perdida de clientes. Este profesional deberá tener un conocimiento profundo de sus productos y los de la competencia y ofrecer un buen servicio post-venta.
- Una adecuada política de fidelización se traduce en una relación empresa-cliente más duradera, esencial en tiempos de crisis.
- Aportar un valor añadido a la gestión personal del vendedor, que escuche al cliente y de soluciones personalizadas, constituyéndose en el principal valor diferencial de su compañía.